Adiós a ‘La familia de la tele’: las dos posibles fechas del final del programa en TVE
El formato vespertino pondrá fin a su emisión próximamente debido a los bajos registros de audiencia, según ha adelantado ‘Informalia’.


El idilio duró un mes y una semana. La familia de la tele se despedirá de TVE tras registrar unos datos de audiencia muy bajos que, con el paso de las semanas, se tornaron paupérrimos. No solo no ha alcanzado los objetivos esperados, sino que ha encadenado mínimo tras mínimo hasta este miércoles, cuando se estancó en un 5′4% de cuota de pantalla en su franja de emisión. El golpe de esta pasada jornada es especialmente duro: fue la sexta opción en su hora. Incluso fue superada por La 2.
Dichos números se traducen en un lastre para la cadena: durante el mes de junio, La 1 cosecha una media de 11′9%, cifra notable que encuentra en el formato vespertino una piedra con la que tropieza el auge de los números de La Corporación y que torpedea el crecimiento que se esperaba y que con éxito está completando con los cambios de programación acometidos en el último calendario.
Si bien es cierto que todavía no existe confirmación oficial, la decisión habría sido tomada por el presidente de RTVE, José Pablo López, a principios de la presente semana tras observar los contundentes soros por parte de otras propuestas. Ha sido Informalia quien ha adelantado la información, siendo rápidamente corroborada por otros diarios.
Dos posibles fechas para su cancelación
Su cancelación es un hecho; la incógnita reside en el modus operandi. Se observan dos posibles escenarios: que sea fulminante e inminente, algo que adquiere sentido debido al eco mediático de la crónica de una muerte ya anunciada; o aguantar al 5 de julio, día en el que RTVE debe cumplir con la emisión del Tour en La 1, lo que, por pura lógica de parrilla, desplazaría a La familia de la tele de forma sutil, cuyo contrato se prolonga hasta el 18 de julio.
Los múltiples recortes y cambios no han logrado dar vida a un programa que, desde su primer día, jugó a apagarse de manera veloz. El propio José Pablo López se mostró rotundo y cauto al mismo tiempo cuando hace un par de semanas se dirigió al Congreso. “Tengo que convencerme de que el programa no tiene ninguna posibilidad de remontar y esa convicción no la tengo hoy. Igual la tengo dentro de un mes”, confesó, a lo que añadió un sincero y noble: “Prefiero equivocarme a no intentarlo”. Fue imposible detener el desplome.
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