Un médico revela los tres alimentos que esconden el secreto para tener un hígado sano como un roble
Cuidar la salud hepática no es solo una cuestión de prevención médica, sino una forma de asegurar una vida larga y de calidad.
El hígado es uno de los órganos más importantes y multifuncionales del cuerpo. A menudo ignorado hasta que surgen problemas, este es el encargado de más de quinientas funciones esenciales que mantienen el equilibrio y el bienestar general. Cuidar la salud hepática no es solo una cuestión de prevención médica, sino una forma de asegurar una vida larga y de calidad.
Este órgano, el sólido más grande del cuerpo, realiza una serie de tareas fundamentales, entre ellas, filtrar y eliminar toxinas de la sangre, incluidos medicamentos, alcohol, sustancias químicas y productos de desecho del metabolismo; transformar los nutrientes absorbidos por el intestino (grasas, carbohidratos y proteínas) en formas utilizables por el cuerpo; regular los niveles de glucosa en la sangre y producir colesterol, necesario para funciones celulares; producir y regular la bilis; almacenar vitaminas A, D, E, K y B12, así como hierro y cobre, liberándolos cuando el cuerpo los necesita, y actuar como una barrera inmunológica, ayudando a eliminar bacterias y otras sustancias dañinas de la sangre.
Así, aunque silencioso, el hígado es uno de los órganos más activos e indispensables del cuerpo. Cuidarlo es una inversión en bienestar presente y futuro. Por ello, la doctora naturópata Janine Bowring ha compartido a través de sus redes sociales un vídeo en el que desvela los tres alimentos más beneficiosos para el hígado.
La lista
El primero de la lista es el aceite de oliva, rico en antioxidantes beneficiosos para el hígado, como los polifenoles. Estos son importantes para proteger el cuerpo del daño celular causado por los radicales libres, que pueden dañar tejidos y órganos, como sería el caso del hígado.
Asimismo, también es buena la ensalada de radicchio, una variedad de achicoria, ya que ayuda a combatir la inflamación y ayuda a desintoxicar el hígado. Y, por último, los huevos, fuente del nutriente esencial colina, cuya deficiencia de colina puede provocar daño muscular, daño hepático y enfermedad del hígado graso no alcohólico.
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