El psicólogo Álvaro Bilbao revela cinco claves para saber si estás conectado con tu hijo: “No tiene que ver con que te dé besos”
El neuropsicólogo y divulgador ha compartido un vídeo en Instagram donde explica en qué se basa una conexión sólida entre padres e hijos.
Una conexión sólida entre padres e hijos es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo emocional, social y psicológico de los niños. Más allá de las palabras, esta conexión se manifiesta en gestos cotidianos, en la confianza mutua y en la capacidad de compartir tanto alegrías como desafíos.
Reconocer las señales de una buena relación no solo fortalece el vínculo familiar, sino que también permite a los padres acompañar de manera más consciente y empática el crecimiento de sus hijos. Unas señales que el neuropsicólogo y divulgador Álvaro Bilbao ha resumido en cinco, que serían las que indican una conexión saludable y profunda entre padres e hijos, y establecen cómo cultivarla día a día.
Para Bilbao, es fundamental que el pequeño exprese sus emociones libremente. “No siente vergüenza por estar triste. Sabe que se puede enfadar contigo y te puede pedir un abrazo si lo necesita. Porque sabe que sus emociones son bienvenidas”. Además, el hijo ha de poder buscar con la mirada a su padre o a su madre cuando algo sale mal o se asusta. “No por miedo a tu reacción, sino porque sabe que, si lo necesita, cuenta con tu protección”, agrega.
No hay que ser perfectos
Además, Bilbao hace hincapié en huir de ese mantra de perfección en la paternidad o en la maternidad que parece llenar las redes sociales en los últimos tiempos y que agobia a muchos progenitores: “Puedes ser tú mismo. No necesitas hacerlo todo perfecto y puedes relajarte. Y tus hijos también sienten que no tienen que portarse bien todo el rato”.
La cuarta señal es que el niño se atreve a decir que ‘no’. “Aunque a veces nos cuesta aceptar esto como padres, un niño que puede decir ‘no’ está conectado con sus emociones y sabe que su emoción es importante”, explica, y añade una última clave: “Aunque haya enfados, siempre vuelve a ti. Sabe que eres un adulto responsable, no porque pagues tus facturas, sino porque no guardas rencor. Y aunque se equivoque o se desregule de vez en cuando, sabe que tu amor y tú siempre vais a estar a su lado”.
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