Natación

McIntosh es una máquina: segundo récord mundial en 48 horas

La canadiense pulveriza tras una década la plusmarca de Hosszu en 200 estilos, después de haber rebajado la de Titmus en 400 libre y de amenazar el reinado de Ledecky en los 800.

McIntosh es una máquina: segundo récord mundial en 48 horas
TIBOR ILLYES
Iván Molero
Llegó al Diario AS como estudiante en prácticas en 2002, y desde que se licenció en Periodismo por Blanquerna, de la Universitat Ramon Llull, se ha especializado en la información del Espanyol, sobre el que también ha co-escrito libros, todo ello atendiendo al seguimiento de otros equipos, deportes y eventos desde la delegación de Barcelona.
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No satisfecha con haber arrebatado en la madrugada del sábado al domingo a Ariarne Titmus el récord del mundo de 400 metros libre, en la transición de este lunes al martes Summer McIntosh ha ido un paso más allá. Ha pulverizado la plusmarca de otra nadadora que, a diferencia de la australiana, ya no puede defenderse ni recuperar su trono. Se trata de Katinka Hosszu, retirada hace unos meses. Y la prueba son los 200 estilos.

Se está tomando la joven de 18 años los Trials de Canadá clasificatorios para los Mundiales de Singapur del próximo julio como si fueran ya los propios Mundiales. A menos a nivel de rendimiento. El nuevo récord del mundo fijado en la piscina de Victoria rebaja en casi medio segundo el anterior. En 2:05.70 tocaba la pared McIntosh, por el 2:06.12 que Hosszu había establecido hace justo una década, el 3 de agosto de 2015, durante los Mundiales de Kazán.

El prodigio de la natación canadiense ha sido más veloz en todos los estilos salvo en la braza. No en vano, tras el primer hectómetro aventajaba la plusmarca de la húngara en casi un segundo (95 centésimas). No se puede decir que no hubiera avisado, ya que el pasado verano ya fijó un nuevo récord olímpico, en los Juegos de París 2024, con un tiempo de 2:06.56.

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Va como una bala McIntosh, que 48 horas antes había situado en 3:54.18 el nuevo récord del mundo del 400 libre, en detrimento de la australiana Titmus, y que tan solo un día más tarde amenazó la plusmarca de la hasta ahora intratable Katie Ledecky en un 800 libre que se presenta legendario en Singapur. 8:05.07 hizo la canadiense, rebajando en casi cinco segundos su mejor tiempo personal y acercándose al 8:04.12 que la propia estadounidense estableció como récord del mundo hace apenas un mes.

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