Rubén Peña: “Pies de plomo, no podemos decir que el objetivo es ascender sí o sí a Primera”
El nuevo fichaje del Leganés retorna luciendo altas dosis de ambición, pero también de prudencia. “Sentía que le debía una al Leganés y que tenía que volver”.

Rubén Peña (Ávila, 33 años) llegó en su primera etapa en Leganés derrochando juventud (tenía 22 primaveras), inexperiencia y timidez. Hoy, más de una década después, este lateral derecho (entonces era extremo) se ha presentado como nuevo fichaje pepinero siendo una versión opuesta. Este ex de Eibar, Villarreal y Osasuna ahora es veterano, y sigue derrochando cosas: experiencia mezclada con altas dosis de locuacidad. Una capacidad para hablar mucho y sin parar que, él mismo ite, forma parte de su talante feliz por volver a este Leganés en el que todos sus dorsales están cogidos “aunque tengo una preferencia… a ver si me la conceden”.
Nervioso, vivaracho, con ganas de comentarlo todo y no dejar ninguna duda por responder, acompañado de su mujer Silvia y sus dos hijos, Rubén ha dado una de las ruedas de prensa de presentación de un fichaje más larga que se recuerda en Butarque en mucho tiempo. Más de media hora con un mensaje claro: “Sentía que le debía una al Leganés y no veía el momento de volver a Butarque”, ha repetido en varias ocasiones mientras dejaba claro que el afecto de la afición en cada retorno le animaba más a un retorno que ahora ha consumado tras varios seguimientos del club en años anteriores.
Prudencia ante el objetivo
No es el único mensaje que ha repetido un Peña que, al contrario que el club, en boca de su presidente, Jeff Luhnow, no ha querido ponerse el objetivo del ascenso como meta inmediata clara. Y eso que en su vuelta a Segunda y tras más de 200 partidos en Primera, quizá lo fácil sería decir lo contrario a una afición que acaba de descender de Primera. Pero no.
“Es entendible que la gente quiera volver a Primera. Todo el mundo quiere que estemos arriba. Nosotros no podemos ponernos objetivos, decir que sí o sí que vamos a ascender. Pies de plomo, pero desde el minuto uno hay que morder. Hay que estar al 100% desde pretemporada, con un buen verano”, ha empezado a explicar.
“Un jugador debe tener los pies en el suelo, pero ir con ambición. Hay que ir con ganas y con cuidado, porque la categoría es complicada. (…) No será todo bonito, que la Segunda es grande. Yo transmito ambición, como el míster y eso se contagia. Los jugadores tenemos esa misma ilusión y ambición”, ha repetido en un mensaje tan repetido como el de aseverar que, pese a su edad, pese a sus 33 años, está en condiciones de comerse el mundo.
“No sabes cuándo puedes terminar en tu carrera”, se reía cuando le preguntaban si su final puede estar cerca. “Eso habrá que verlo. Estamos viendo a jugadores que empiezan muy jóvenes, como aquí con Diomande, al que tenemos que cuidarle y mimarle. Y sí… entiendo que se mire el DNI. Es un dato. Hay que ver como nos encontramos. Estoy en un gran momento”, insistía.
La intrahistoria del adiós
Su pasado pepinero y su veteranía le hace ser un potencial objetivo para la capitanía pero él dice que sólo aceptaría esa condición “si mis compañeros, cuerpo técnico y club quisieran”. “Vengo a ser uno más y a sumar”, comentaba humilde poco antes de alucinar con las nuevas instalaciones del club. “Cuando yo jugaba aquí entrenábamos en un campo que no tenía nada. Nos cambiámos en una caseta donde nos hacíamos fotos para los periódicos porque tenía un grafiti callejero. Esa es la esencia del Leganés. Está bien no olvidar de dónde venimos”, recordaba.

De aquellos años, por cierto, Peña ha desvelado que le quedó la espina de tener que marcharse justo con el ascenso, pero ha señalado a la anterior propiedad como responsables de su partida pese a que Txema Indias, el anterior director deportivo, apostó por su continuidad desde inicios de temporada.
“A pesar de que en aquel momento tenía mucho o con Txema, que quería que me quedara, había otra persona por encima que no quería que me quedara. No me veía como esa pieza que Txema sí me veía. Luego cuando cambiaron las cosas, cuando empecé a rendir mejor, se interesaron equipos de Primera. Con el ascenso pusieron todo o más en el Leganés para que me quedara, pero ya no era cuestión de aceptar la renovación. No era el momento”, ha revelado un Rubén con dos años de contrato y la incógnita de si un ascenso le permitiría quedarse otro año más. Andrés Pardo, director deportivo presente en la presentación, no lo ha revelado.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos