Juan Cruz, recurso de doble filo
El descenso y compartir venta con el Betis (los andaluces tienen el 40%) devalúan a un futbolista con el que el club soñaba hacer bastante caja. En Segunda sería pilar, pero retenerle resulta complejo.
Juan Cruz es uno de los futbolistas del Leganés con opciones de mercado en Primera División y ante los que el club madrileño deberá afrontar un dilema, en su caso, de doble filo: tratar de retenerlo para hacer de él uno de los pilares claves para el próximo proyecto o venderlo para hacer caja, eso sí, limitada por sus circunstancias.
El argentino (25 años) tiene contrato con los pepineros hasta 2028 después de que la anterior dirección deportiva lo atara cuatro temporadas tras el ascenso a la élite. La cesión desde el Betis con opción de compra incluía la adquisición por un millón de euros si el equipo volvía a estar entre los mejores. Condiciones extraordinarias con un peaje que ahora se convierte en elemento de debate al sur de la capital.
El 40% de los derechos del jugador le pertenecen a los verdiblancos, los que difumina las opciones de convertir al ‘11’ blanquiazul en un recurso tan jugoso como se pudiera advertir en caso de que una hipotética venta se produjera con el Lega controlando el 100% de los ingresos que generase el jugador. Además, con la pérdida de la categoría y el rush final de temporada para Juan Cruz, las opciones de que las pujas sean elevadas se diluyen.
Rendimiento de más a menos
El de Quilmes fue, al principio de curso, un cañón que se apagó justo después de su exhibición más mediática, cuando dos goles suyos al Real Madrid en Copa del Rey mantuvieron viva la opción de que el Leganés se clasificase para semifinales del torneo del KO. Después de aquello, la regularidad en la excelencia que solía mostrar se fue desvaneciendo. Hasta entonces había marcado siete goles entre Liga (4) y la Copa (3). Desde entonces sólo hizo uno, en la última jornada ante el Valladolid para firmar cinco goles en el torneo de la regularidad, ocho en total
Por el camino de esa sequía, dos asistencias ante el Celta y el Betis después de que Borja Jiménez lo reubicara en la que se suponía que era su posición natural, la de extremo derecho. Pero ni el cambio de espacio (el técnico abulense lo distribuyó al comienzo de temporada entre el extremo zurdo y el carril zocato), ni su buena sintonía con Raba en aquellos primeros puestos volviendo a su hábitat desbloquearon una caída de rendimiento en la que ahondaron problemas físicos y la irripución de Diomande.
El caso es que el cierre de campaña no ha sido tan brillante, aunque ofertas no le faltan a un jugador por el que suspiran varios Primera. En Butarque, desde hace tiempo, se maneja la estrategia de que abrir los brazos a las ventas si son rentables. Algo que en el caso de Juan Cruz se creía que podría dar lugar a un ‘pelotazo’. Ahora ese sueño parece desvanecerse para, además, tener que compartir la cantidad de una hipotética salida con el Betis. De ahí el doble filo de un debate que, con todo y con eso, apunta más hacia una salida de Leganés que hacia su continuidad.
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