El Leganés propició la última gran revolución del Sevilla
Un 0-3 en 2019 hizo que Monchi cambiase al equipo para lograr más plata y Champions. Los tiempos cambiaron: hoy, los pepineros se la juegan y en Nervión tiemblan.
Seis años y un día hace de aquella condena pepinera que sufrió el Sevilla. Un 0-3 el 3 de mayo de 2019 que eliminó a los nervionenses, con Joaquín Caparrós al mando, de la carrera por la Champions a falta de dos jornadas para el final de LaLiga. El utrerano había llegado al banquillo sevillista por tercera vez (ahora vive la cuarta) en el lugar de Pablo Machín, con la misión de asegurar Europa y, si podía ser, lograr una plaza en la máxima competición europea (sigue el partido en directo en as.noticiadealagoas.com).
Monchi también había retornado a su casa semanas antes, tras dos campañas en la Roma, y aquella inesperada goleada pepinera fue seguro uno de los detonantes de una nueva revolución, para bien, en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
El ahora director deportivo del Aston Villa le dio una vuelta al banquillo (llegó, para sorpresa de la mayoría de los aficionados, Julen Lopetegui) e hizo más de 20 cambios en la plantilla para comenzar una nueva época de plata y éxitos coronada con dos Europa Leagues más y cuatro clasificaciones consecutivas para la Champions. El tercer gran Sevilla en dos décadas.
Ha pasado poco más de un lustro de aquel cambio drástico, pero parece un siglo... Ahora, arruinado económica y casi también deportivamente, el Sevilla de esta tarde necesita ganar para no verse metido de verdad en el lío del descenso.
Youssef En-Nesyri, que meses después se marcharía a Sevilla para hartarse de meter goles, Braithwaite y Óscar, también futbolista nervionense no mucho tiempo después y que regresa hoy, redondearon aquel gran resultado para el Leganés, que consolidaba entonces la mejor clasificación pepinera (13ª) en la máxima categoría, con Mauricio Pellegrino a los mandos. Seis años después, con un descenso, cuatro años en Segunda División y otro ascenso de por medio, el creyente Borja Jiménez se conformaría con un 0-1, de penalti y en el último minuto, para seguir anclado a la permanencia.
Borja insiste en que él es el más convencido de una salvación que tendrá complicada vistas sus circunstancias. Su equipo vive en la UVI, precisamente, desde que tiró por la borda un duelo con tintes de partido ganado ante el Betis, justo después de que las decisiones de la propiedad empezaran a desestabilizar la nave.
El Leganés viaja a Sevilla sin apenas defensas, con Altimira y Cissé sancionados y Rosier y Raba, tocados. El técnico anunció que jugaría con dos delanteros para un duelo en el que empatar solo mantendría una inútil agonía. Caparrós le da vueltas a los acompañantes del resucitado Lukebakio (la Justicia ordinaria le suspendió la sanción por roja directa que recibió en Pamplona) en ataque.
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