“Para mí, Messi es el más grande...”
El francés concedió una entrevista a ‘ Football’ en la que analizó su temporada, la Champions que ganó con el PSG y sus opciones para el Balón de Oro.
Ousmane Dembélé, uno de los máximos favoritos para ganar el Balón de Oro, pieza clave en la consecución de la Champions League con el PSG, concedió una entrevista a Football en al que analizó los principales temas de actualidad, como precisamente la lucha por el galardón que entrega la prestigiosa revista, su nivel actual y su explosión esta temporada a nivel goleador.
Si fue más importante ganar el Mundial en 2018 o la Champions: “¡Vaya, qué pregunta difícil! Porque fue excepcional ganar el Mundial veinte años después del primer título. La felicidad que vivimos en 2018, con toda Francia, no tiene precio. Fue magnífico. La primera Champions League en la historia del club también es fabulosa después de tantos años de alegrías, pero también de enormes decepciones. Cuando regresamos a París, vimos que habíamos hecho algo grande. Así que, ¡no elijo!“.
Su homenaje a Kobe Bryant tras ganar la Champions: “Fue un guiño con mi patrocinador. Quedó una foto bonita. También me gusta ver baloncesto, la NBA, y sabemos que Kobe Bryant es una leyenda de este deporte”.
Qué deportistas le inspiran: “No conocí a Michael Jordan, pero vi The Last Dance, y es increíble. Pensar que antes no había redes sociales y aun así logró trascender generaciones. Lo que hizo con los Bulls es fantástico. Y crecí viendo al FC Barcelona, así que, naturalmente, Leo Messi. Para mí, es el más grande. Es un jugador que me inspira, ¡es único! Estoy muy feliz y orgulloso de haber jugado con él (de 2017 a 2021)“.
El momento en el que mejor se sintió de la temporada: “Creo que fue contra el Arsenal en la ida de las semifinales. Me sentía bien. Si no hubiera salido por lesión (en el minuto 70), creo que habría tenido la oportunidad de marcar un segundo gol. Estaba en forma, intentaba volver loco a Saliba. Los primeros treinta minutos contra el Arsenal, el equipo jugó a un nivel altísimo”.
Si ha apostado un reloj si gana el Balón de Oro: “No he apostado, pero creo que podría recibir un pequeño regalo, ¡sí! Y también intentaré hablarlo con el presidente Nasser".
Si piensa en ganar el Balón de Oro: “Es difícil decirlo. Pero ganar un Balón de Oro cuando eres futbolista es, obviamente, el santo grial a nivel individual. Es algo con lo que sueñas de pequeño. Recuerdo cuando veía en Téléfoot a los jugadores aparecer para recibir el Balón de Oro, era increíble. Solo el objeto, el balón, es excepcional”.
Si pensaba en ganar el Balón de Oro algún día: “Espero estar entre los treinta nominados, para empezar. (Sonríe.) He tenido años difíciles con lesiones, actuaciones flojas también... Esta temporada creo que he sido consistente, así que veremos qué pasa. Ya sería excepcional tener mi nombre en la lista. Y ser uno de los favoritos ya es una gran victoria, aunque espero ganarlo algún día”.
Si es digno ganador del Balón de Oro: “Sus preguntas son duras... (Ríe.) No sé, son los periodistas quienes votan. Personalmente, siempre juego el mismo fútbol. Desde pequeño, quiero dar alegría a la gente que viene al estadio. Me gusta driblar, pero también soy alguien que ayuda mucho al equipo, que quiere hacer goles y asistir. Luego, cada uno piensa lo que quiere y vota lo que quiere. Si te gusta Ousmane Dembélé, genial; si no, la vida sigue. Ya veremos”.
Si vacila a Mbappé con el hecho de poder ganar el Balón de Oro: “No, no, no hemos hablado de eso, no nos vacilamos con eso. Con Kylian, siempre hemos dicho que ganar títulos colectivos es lo más importante si quieres ganar el Balón de Oro. La clave es llegar hasta el final en las grandes competiciones y hacer una gran temporada. Nos enfocamos en eso, nada más”.
Si tiene más hambre ahora: “Sí, tengo aún más hambre, y se ha notado. Al inicio de la temporada dije que quería ser decisivo, marcar muchos más goles, y ocurrió también gracias a mis compañeros, que me han servido muy bien. Han hecho un trabajo formidable. Y yo me siento en confianza. Cuando marcas el sábado, tres días después quieres volver a marcar, y la semana siguiente también. No se detiene”.
Qué ha cambiado de profesionalismo ahora: “Ahora soy un poco más profesional. Ya era profesional, pero ahora lo soy un poco más. Ahora, incluso en los días de descanso, me gusta ir al centro de entrenamiento, recuperarme, trabajar con los fisios. Antes, me iba a casa, jugaba a NBA 2K, veía un poco de tele. También era más joven, es normal. Pero, al final, lo pagas caro, y lo vi especialmente en Barcelona. Llegué allí joven, jugué de los 20 a los 26 años, tuve muchos problemas físicos. Aprendí mucho, me sirvió. Ahora conozco mucho mejor mi cuerpo, y por eso me lesiono menos. Sé cuando estoy bien, pero también cuando necesito bajar el ritmo, dosificar en los entrenamientos”.
La manera en la que presiona ahora: “Es cierto. Con un entrenador como Luis Enrique, sabes que si no defiendes, vas al banquillo, alguien tomará tu lugar. Para mí, un delantero no debe hacer trampa, debe hacer esfuerzos todo el tiempo, tanto defensivos como ofensivos, para ayudar al equipo, no solo cuando atacamos. Gracias a eso el Paris-Saint-Germain se convirtió en campeón de Europa: todos defendimos y todos atacamos”.
Si Désiré Doué le recuerda a Yamal: “La verdad, los dos son igual de buenos. De Lamine Yamal ya se hablaba desde muy pequeño en Barcelona. Cuando llegó al equipo profesional, entendimos que era excepcional y tomó otra dimensión. En los entrenamientos, driblaba, asistía, marcaba. Hablando de Désiré, su integración no fue fácil al principio, tuvo que asimilar una nueva filosofía, pero poco a poco explotó completamente. Es alguien muy profesional, inteligente, serio y que escucha. Llegará muy lejos, además tiene un entorno increíble. Su padre es alguien muy interesante, tiene mucho que contar”.
Luis Enrique, la estrella del PSG: “Sí, él es el jefe, él decide. Si eres bueno, juegas; si no, no juegas. Si no haces los esfuerzos, vas al banquillo. Él trajo esa mentalidad al Paris-Saint-Germain. Tiene toda la razón, gracias a eso creó este colectivo, somos mucho más fuertes y todos pensamos en el grupo antes que en nosotros mismos. Ese es el camino a seguir si queremos ganar más títulos importantes. También está el aspecto táctico: es un entrenador grandísimo que ganó en Barcelona, que tiene ideas. Te gusten o no, nunca las abandonará”.
El momento en el que Luis Enrique le descartó: “No sé. No discutimos, él tomó una decisión y ya está. Como dije, fue sobre todo el equipo el que elevó el nivel en la segunda parte de la temporada, y eso es lo que me permitió rendir. Eso (la exclusión) no cambió nada para mí. Desde el inicio de la temporada, quería marcar goles, dar asistencias, estar ahí para el equipo”.
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