Capitán Priscila Sánchez Correa, instructora de vuelo: “El adiós de la Patrulla Águila este fin de semana nos tiene emocionados a todos”
La capitán de la Academia General del Aire y del Espacio nos cuenta cómo será este fin de semana el Festival Aire 25 y cómo se preparan para despedir a la mítica patrulla acrobática española.


El comandante Miguel Abad, Líder 1 de la Patrulla Águila, nos contó hace unas semanas cómo es volar un C-101, una aeronave que se despide este fin de semana en el Festival Aire 25 y donde estarán acompañados por patrullas acrobáticas de Italia (Frecce Tricolori), Francia (Patrouille de ), Suiza (Patruille Suisse) y Gran Bretaña (Red Arrows). Una fecha marcada en el calendario, el evento se podrá seguir por TVE el domingo de 12 a 14 horas, y donde se espera una afluencia de público excepcional.
Y esa emoción es la que transmite también la capitán Priscila Paola Sánchez Correa, instructora en la Base Aérea de San Javier, quien a sus 33 años disfruta de dar la bienvenida como docente cada año a nuevos alumnos, y tal y como nos ha contado a Actualidad de Diario AS, les anima a afrontar el reto con la máxima ilusión. “Que vayan con muchas ganas, que toda la dedicación que le han dado para sacar buenas notas en Bachillerato, Selectividad, ha tenido su recompensa, pero que sepan que van a trabajar mucho, van a empezar a cumplir un sueño, es una formación larga pero vale la pena. Hay que mantener la moral alta”, nos cuenta.
Pregunta - ¿Qué nos esperará este fin de semana en Festival Aire 25?
Respuesta - Es una revolución para toda la Academia, estamos todos implicados. Estamos con mucha ilusión, hemos hecho mucho esfuerzo. El adiós de la Patrulla Águila este fin de semana nos tiene emocionados a todos.
P - ¿Qué no nos podemos perder?
R -Hay que verlo todo. La Patrulla Águila sobre todo. Para nosotros es muy positivo que vengan patrullas de otros países.

P - ¿Cómo es el día a día de una instructora de vuelo?
R - Como tengo varias funciones, siempre es diferente. Cada día vuelo con la PC-21, depende del periodo, pero si no, empiezo con un briefing general, luego uno con el alumno, luego un vuelo de una hora y media, y luego otro briefing para ver lo que hemos hecho, bien, qué tenemos que mejorar. Se descansa una media hora y otra vez vuelo, y si no, vamos al simulador. Y si no tengo actividad aérea programada, vuelvo al curso o doy clases de otras asignaturas.
P - Es de las primeras instructoras en conocer en todo detalle la Pilatus.
R - Ha sido un cambio muy positivo, se ha modernizado toda la flota, tenemos ahora un sistema de enseñanza más actualizado y mejor, el rendimiento que pueden sacar los alumnos es brutal. Se comporta muy bien en el aire. Es un avión muy sensible a los inputs. Además de lo que estaba acostumbrada, este avión es muy ágil. Para acrobacias es muy ágil, se recupera muy bien de situaciones cuando sale de la envolvente.
Toda la presentación de la aeronave, los sistemas, la información que da a través de pantallas y con mucha información, que para los alumnos es un poco difícil al principio, pero tienen que aprender a gestionarla. Para la enseñanza es muy bueno por todos los datos que aporta, todos los instrumentos son muy precisos, muy fiables. No suele dar problemas.
P - ¿Cómo se gestiona que haya una mujer joven como instructora?
R - No creo que les afecte, pero habría que preguntarles a ellos. No creo que les importe.
P - ¿Impone dar clase a los futuros pilotos?
R - Es un reto, saber hacer las cosas y enseñar a hacerlas es complejo. La manera de transmitir, no todos los alumnos se comportan de la misma manera. Hay una gestión emocional importante. Hay que estudiar muchos procedimientos, pero también el estrés, gestionar el esfuerzo, saber llevar todos los nervios y la tensión. Es un trabajo estresante.

P - ¿Y compaginar la vida laboral con la personal, la famosa conciliación?
R - Tengo un niño de cinco años, pero cuenta como diez. Les quieres, les adoras, pero me gustaría en el fondo tener su energía. Conciliar es un reto. Equilibrar el tema profesional con el personal. Llevar una casa, el niño y a la vez gestionar el trabajo, que en realidad no se termina la jornada laboral, hay cosas pendientes, hay cosas en la cabeza, pensar soluciones a determinados asuntos. Al final se hace poco a poco, y lo importante es apoyarse en los compañeros.
P - En su casa juegan con ventaja, su marido también es instructor.
R - Mi marido es instructor, sí, es una ventaja. Es muy bueno para los alumnos, porque no tienen uno, tienen dos, hablamos del trabajo, comentamos de los alumnos, les ayudamos a mejorar, nos apoyamos en la enseñanza. Si hay que hacer alguna misión de más tiempo fuera de casa, hablamos entre nosotros, tú fuiste a la última, ahora voy yo, nos organizamos entre nosotros para ver horarios, viajes, etc… Y, si no, tiramos de la familia, aunque estén lejos.
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